A veces,
los momentos,
las historias, se apoderan de nosotros,
esencias sublimes que aparecen,
y permanecen, están ahí sin poderlo evitar,
y me pregunto, qué es lo que promueve,
nuestro interno, nuestros más profundos sentimientos,
esos que sin saber están ahí, aparecen,
una vez detrás de otra,
aprendiendo que no hay que negarlos o frenarlos,
sólo aceptarlos, entender que están ahí,
qué son parte de nosotros,
qué sino se pueden plasmar, hay que dejarlos fluir,
sentirlos, sentir nuestra añoranza,
lo qué somos como seres, tan especiales,
tan únicos, compadeciéndonos de nosotros, del otro,
y es qué a veces, la vida viene sin par,
debiendo aprender cómo lidiar con nuestros sucesos,
nuestras circunstancias, aún que pudiera venir escrito,
no viene como sobrellevarlo,
hay que aprender a realizarlo, superando, enseñando,
y aprendiendo, un aprendizaje, sín fin.
Por Montse Cobas.
Comentarios