Ante la vida, la existencia, hace falta correspondencia, devenir ante las circunstancias y anhelos.
Todo ha de fluir buenamente, conjuntamente para un buen entendimiento, en la conjunción, no todos pueden, entonces la elección está de parte nuestra, nosotros sabemos nuestras circunstancias, necesidades y sucesos, analizando, viendo, observando, está la buena elección.
A veces, realizaremos elecciones difíciles, tristes, pero en ese análisis debemos ver, qué es lo más adecuado en base a lo ocurrido o qué nos ocurre, encaminándonos a un camino qué nos aporte belleza, serenidad y progreso.
Belleza, me refiero desde el amor emergente de nosotros, observando al otro o a la circunstancia desde ese sentimiento, dulcemente, a veces debemos de sentir y dejar ir, por nuestro bien y por el qué en ese momento es fuente de dicho análisis.
La correspondencia ha de ser mutua, tranquila, equilibrada y desde el más profundo amor intrínseco.
Elección.
Y.
Superación.
Por Montse Cobas.
Autodidacta.
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