Es haber logrado, en curso, no sin pocos sufrimientos y padecimientos, logrando una transformación oportuna a lo existente y que hay que solucionar, es una transformación profunda, interna a todos los niveles, reconociendo en el tiempo, tras tiempo, diversas emociones, daños profundos, ejercidos por situaciones, relacionadas con una y con el entorno, es poder ver, tras el llanto del daño, dónde se ha enclaustrado, liberándolo, eliminándolo, es, algo qué cuesta reconocer, incluso para mi misma, es extraño por llamarlo de alguna manera, ver, sentir y localizar, soltar, percibir lo que se ha originado y se origina en nosotros, no somos insensibles, todo lo contrario, todo se percibe y todo se siente, sin darnos cuenta, pero así realiza, y en nuestra mente, en nuestro interno, en nuestro cuerpo, a todos los niveles, se focaliza al instante o poco a poco, originando mellas, muy distanciadas de lo que se considera la realidad o probado, ahí se allá, ahí se encuentra y verlo para liberarlo, y entenderlo, es complejo, muy complejo, hasta para mi. Y no se acaba, es el tiempo tras tiempo, mucho tiempo, más allá del tiempo.
Y todo es por algo y para algo, y todo es trabajo profundo, interno y externo, sin ello no hay avance posible, y mientras tanto un tanto por ciento elevado de la población humana, nos vamos y lo vamos reconociendo, otros no, otros creen, simplemente.
En qué mundo estamos, cuándo a estas alturas, no se instruye para ser mejores cómo seres humanos, cómo hacer para entender al otro, ejerciendo desde la bondad y el amor, no afianzando y enseñando cómo disolver las posibles emociones nocivas, dejando y educando para qué el amor fluya, ayudándose mutuamente para generar bienestar muto y en el mundo, sin necesidades posibles, todas abastecidas sobradamente...
En qué mundo.
Cuándo los niños se les quiere hacer más mayores de lo que les pertenece.... Muchos con daños y faltas profundas, indispensables para la buena evolución de ellos.
Qué se está priorizando, a costa de qué, de nuestro posible futuro, el de todos.
Y los disconformes a dónde iremos, ¿habrá un lugar... propio, para los que queramos avenencias, amor, bondad, educación, buen trato y entendimiento, paz, serenidad, tranquilidad?
Quedará algún lugar...
Espero, qué, sí.
Un Gran Lugar.
Por Montse Cobas.
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