Y, es, cómo cuando te sientes,
desde el silencio, sin el mundanal ruido,
ni el estrés ni la ansiedad, sólo,
te escuchas, y entonces, ves.
Ves, lo qué puedes ver en ese instante,
se asemeja a tu estado emocional,
a tu ser momentáneo, naturaleza innata.
Sin embargo un bumerán de emociones se perciben,
qué te hacen escucharte, y es siempre desde el silencio,
el ruido hace mezclas, mezcla todo lo inimaginable,
sí lo vieras, no sería, pues se evitaría,
y así te empiezas a reconocer, reconocer inmensidad de momentos,
tuyos,
tan tuyos, qué sólo tú, los sabes, los observas,
y en el caso, los puedes analizar,
desde el más gran entendimiento, desde el más gran perdón,
siendo loables.
Por Montse Cobas.
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