Y el Dios qué hay en Ti.
Es tu Alma, noble y pura, que emerge,
poco a poco tras las dificultades y con ellas,
lidiando-las, superándolas, desde el bien,
el amor qué hay en ti.
Mejorando cómo persona, cómo Ser.
Y la sientes, la percibes,
la serenidad es y la dejas libre, es libre, haciéndote uno sola con el todo,
y ves...
más allá de las características esenciales que se mueven,
se esparcen, se, sienten, y vives en Él.
Por Montse Cobas.
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