Hay momentos en la vida que nos induce a tirar la toalla y cambiar toda nuestra vida, dejando todo atrás, ilusiones, proyectos incluso formas del todo benevolentes por no perder el equilibrio o la serenidad, ante ello, debemos buscar tranquilidad e ubicarnos en nuestro centro, paz, centrarnos y ver más allá de la situación procurando no dejarnos influenciar por los sucesos contradictorios que pudieran estar pasando, buscar otros alicientes otros caminos a través de todas nuestras circunstancias, observando qué a veces estamos predispuestos a seguir uno sólo con algún propósito que no sabemos, propósito qué no viene del entorno qué se ve, sino determinado por un fin superior, esa vida, ese conocimiento que se desconoce o desconocemos, somos, estamos por y para algo.

¿Y Qué fin?
Saber más e ir ahí dónde tengamos que ir siguiendo unas pautas que deberemos descubrir, pues la existencia nos está enviando casi constantemente mensajes sobre que dirección seguir, no debiendo salir de su conocimiento, actitud y forma, sino ella nos enviara trayectorias impulsos... difíciles de ver pues a veces nos abruma lo que nos está ocurriendo qué nos comunicaran que por ahí no vamos bien, aún diversos inconvenientes se nos presentaran por eso mismo, conocer el fin que tenemos y qué nadie sabe.
Pudiendo salir de nuestra trayectoria encontrándonos en un parón qué deberemos de solucionar por nosotros mismos, sobre todo, nadie lo hará por nosotros, nuestra voluntad, buen fin, equilibrio, razonamiento, observación y decisión para conseguir lo que en verdad queremos y necesitamos sólo puede provenir de nuestra persona.
La vida aquí es compleja, porqué en su totalidad hay mucha complejidad y diferencias, a veces, sin solución, cada uno es como es en base a su experiencia, vivencia, naturaleza y educación o no educación.
Por eso un buen sistema educativo es más qué indispensable y necesario y no me refiero en cuestión de conocimientos sino a formas convenientes para lograr una sociedad convincente, sana y en paz.
Creó qué en el fondo, muy en el fondo, todos la deseamos.
Comentarios