El mundo es subyacente y, equitativo.
Todo emerge de un todo y así cómo sea ese todo supera.
Ejerciendo para salir adelante con sus propios medios, su Ser, su Espíritu,
ejerce y le ayuda, en contraposición en ocasiones con lo que le rodea.
Ayudando éste (el entorno) de diferentes formas, sobresaliendo lo que se es para conseguir su buen propósito de vida.
Todos tenemos, uno o más de un propósito, lo difícil es seguir siendo a pesar de las dificultades qué se nos puedan presentar en el mundo en el cuál vivimos, ahora.
Por Montse Cobas.
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