Y ahora, respiraremos, somos conscientes de nuestra respiración, observando cuán es integra, llamativa y necesaria.
Respira.
Respira profundamente, serena mente, despacio, llena tus pulmones, tus bronquios, mantén la respiración, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez, expulsa suavemente, haz esté ejercicio al menos durante cinco minutos o una tanda de tres, cinco o siete respiraciones, las que seas capaz, sí estás acostumbrado a realizar lo más, sino, empieza poco a poco, cuándo elijas hacerlo abre un poco la ventana, y sí puedes hacerlo en un medio natural, mejor que mejor, al coger aire, inspira bondad, amor, plenitud y sanación, al sacar el aire, expele inquietud, dolor y inseguridad.
Cuándo termines de realizar el ejercicio, cierra los ojos, imagínate cómo de tus brazos surge mucha Luz Blanca y esa Luz Blanca te abraza integrándose en Ti.
Nota, percibe el Abrazo de los Ángeles qué en ese momento llega.
Amor y plenitud, prosperidad en el más amplio sentido que viene.
Por Montse Cobas.
Comentarios