En el ámbito de la libertad,
esa qué se escoge desde nuestro ser,
se siente y aminora y acelera según el momento,
la circunstancia y la controversia,
ahora, asentados,
sentimos más allá de la percepción,
nos dicen y en desacuerdo tras lo qué sentimos,
hay algo más intrínseco que nos comunica,
a algunos o a muchos,
y ahí la discrepancia.
Asentados en nuestra libertad, coartada,
dejando volar el pensamiento, los sentires, y los ademanes.
Quién quisiera volar y no puede.
Pero, sí, con el poder de la mente.
por Montse Cobas.
Comentarios