La visión del maltrato, no está bien visto en la sociedad subyacente, existente,
deja ver muchos vacíos a nivel personal y jurídico incluso.
Una persona que se atreva a denunciar o ha hablar sobre ello, se expone peligrosamente, en amplio sentido, a no ser creid@, enjuiciado y maltratado de otras formas por está misma.
Pero, por mucho qué se le pueda negar, malinterpretar, y acribillar de muchas formas, es una verdad, aún existente, qué determina a muchos daños para quienes lo sufren. Viniendo determinado por diversas circunstancias y formas qué totalmente se desconocen, sólo la persona qué lo vive, lo sabe, o termina sabiéndolo con el tiempo.
Siempre el abuso de poder en determinados estados de la vida, sobre todo en la niñez, determina a ser más susceptible a pasarlo en adelante. Pudiéndose encontrar a lo largo de ésta con episodios parecidos qué le recordaran inconscientemente lo pasado y aprendido, apareciendo el bloqueo subyacente sin darse cuenta, reaccionando de igual forma o parecido, tan sólo cuándo se reflexiona y analiza por repetición buscando la causa, puede darse cuenta de lo qué le ha influenciado a actuar de una determinada manera o a no saber responder con la suficiente fuerza, autoría y capacidad para salir bien del momento en el cuál aparece el abuso. Sin contar con los casos en los qué se pueda encontrar una persona con algún acto violento y sorpresivo, reduciéndose totalmente o parcialmente la capacidad de reacción.
El maltrato no está bien visto, porque decanta y hace ver lo peor del ser humano, no aceptado por la mayoría, porque viene dado por la ley del más fuerte dónde el respeto por el otro es más bien nulo. Observando qué en cualquier momento nos podemos ver todos en una circunstancia o vivencia en la cuál se de, y no gusta, pues la mayoría de veces es difícil de tratar y de salir de esta, en bastantes ocasiones no observada hasta qué se llega a un limite en qué los daños dejan ver a simple vista por uno mismo o por los demás.
Y al decidir salir de lo qué acontezca peligrosamente para la salud mental, psicológica, física, emocional y espiritual, qué se da en situaciones de abuso y maltrato, han de saber qué se corren otros riesgos desconocidos por la mayoría, aunado a la fuerza que cada uno pueda tener para empezar a sanarse a sí mismo, y superar lo acontecido, difícil, por lo expuesto anteriormente, pues se encuentran con otras situaciones nada agradables y qué les va a exigir una gran fuerza para volver a empezar.
Lo ventajoso y adecuado, sería, el respeto mutuo, el entendimiento y ser justos desde todas las partes.
Una reflexión, para una mejor orientación.
Y una mejor decisión.
Siempre, faltan datos, qué puede ser dados en favor o en contra, dependiendo de las características de la persona qué hable, victima o abusador.
Una victima es victima porque le falta capacidad de reacción y un abusador es abusador porque se aprovecha o sabe de la debilidad o ser del otro.
Montse Cobas.
Todos de una manera o otra hemos sido maltratados o seremos, en mayor o menor magnitud, a lo largo de nuestra vida, pero lo qué hay qué solucionar sobre todo, es el maltrato infantil, porque desde él quedan serías heridas y costumbres arraigadas muy profundas qué determinan a la persona que lo sufre en su futura existencia y a su vez para quienes puedan tener contacto con ellos a través de sus actos y mentalidad.
Un cambio profundo, qué no será ni es tan fácil realizar, por lo dicho en el anterior párrafo, además de qué se han perdido muchos valores necesarios para que ello ocurra.
Sin embargo, hay que intentarlo desde un cambio consciente y esencial por parte de cada uno qué así lo desea.
Abrumador.
Pero posible.
Al menos, desde la creación de diversas sociedades destinadas a tal fin.
De iguales. En características y proyectos.
Esperanzados.
✨🙏✨
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