Realizando una reflexión, de hasta qué punto interfiere nuestro estado emocional, psicológico, estrés en nuestro cuerpo físico, es bien sabido qué tiene mucho qué ver, he tenido unos años por situaciones personales un poco desconcertantes, por no decir mucho, ya casi superado y restablecida, eso sí una vez conocida y erradicada la causa, no me quedo con lo qué ocurre sólo sino qué investigo, reflexiono, para poder mejorar y mejorarme en todos los ámbitos, no siempre fácil pues no todo depende de nosotros.
A veces nos empecinamos en estar en una situación, cuándo ésta nos va enviando infinidad de mensajes de qué algo falla, y de qué por ahí no. Pero todo es aprendizaje y todo nos lleva a conocer, lo qué de otra manera no conoceríamos. Luego toca reparar y repararse, qué no va a ser fácil dependiendo de lo vivido y del tiempo transcurrido.
Las vivencias, las situaciones dadas en toda nuestra vida inclusive antes del nacimiento siempre influyen en nuestro comportamiento, en nuestras emociones y en nuestro cuerpo físico en el momento y sobre todo posteriormente, ir reconociéndolo y saber en qué y dónde debemos trabajar para ser mejores personas, más estables y más saludables es un propósito que viene de uno, sin ello nada se puede hacer ni lograr, desde qué soy consciente de tal necesidad, bastantes años, intento saber para mejorar y mejorarme, sobre todo en las etapas difíciles, preguntándome siempre qué me ha llevado a ellas y porqué qué debo cambiar en mi o en mi vida, y en ese transito estoy desde hace mucho.
La vida es un continuo cambio y los cambios los realizamos nosotros a veces obligados, o impulsados por nuestras vivencias reconociendo y reconociéndolas para llegar a mejores episodios de nuestra vida e existencia.
Y esa es la función.
De ahí ser conscientes qué las malas etapas, las situaciones, las relaciones no gratas y dañinas, no aportan nada bueno, por eso la conveniencia de cuándo se perciba así, salir de ahí intentar solucionar lo antes posible para ser afectados lo mínimo, aunque a veces, ni qué decir tiene, es inevitable, por falta de experiencia, de saber, o la imposibilidad en el momento de qué se ve el no poder hacerlo.
Pero ser conscientes es el primer paso e importante.
Sabiendo qué muchas veces, dentro de esa propia conciencia de lo qué nos sucede o sucedió, el daño ya está realizado a nivel interno, no sólo físico, sino también psicológico emocional, irreparable en casos pero sí mejorable y más sí hacemos y queremos lograr qué sea así. Ubicándonos en cada uno de los daños, cada una de las heridas reconociéndolas para sanarlas o cicatrizarlas pudiendo llevar una mejor vida qué anteriormente a la etapa, suceso o vivencia. Pudiendo incluso recobrar el equilibrio total a todos los niveles, difícil, sí, pero se puede, hay que quererlo y ponerse manos a la obra.
Buenas tardes, noches.
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