Las percepciones sobre algo o alguien qué desconoces muchas veces están equivocadas a no ser qué tengas un grado de intuición o información cierta importante. Para saber qué grado te pertenece se tiene qué verificar con el tiempo el índice de aciertos, al igual qué la información qué tengas sepas de su veracidad por haber sido comprobada o vista directamente, conociendo a la persona, asunto o fuente en un tanto por ciento elevado.
En muchas ocasiones lo qué se nos dice, es en base a diversas características de quien o quienes han ido pasado dicha información, por ejemplo el entendimiento del tema y la comprensión veraz, la reflexión correcta, carácter e intención neutral o no, intereses propios, etc.
Por eso llegado al punto de vivencia en el cuál estamos todos, y lo observado, me mantengo así cómo observadora, deductiva con los datos reales qué disponga ( qué lo haya visto en situ), cómo mucho puedo dar la información qué tenga para la reflexión común. No dejando a los demás a expensas del desconocimiento o desinterés, y no siempre lo hago, cada vez menos, porque no todos están interesados en saber, siéndoles incluso una molestia hacerlo, con lo cuál hay qué dejar qué sigan su proceso y libre albedrío.
La cuestión qué el desconocimiento y un porcentaje alto de malas decisiones comunes no adecuadas, conlleva a la incidencia en el resto qué obran a sabiendas y sabiendo positivamente, pudiéndoles afectar, en casos, dramáticamente, en contra o dificultando su libre albedrío y elecciones. La masa critica qué les llaman, debería ser en positivo y no en negativo, pero así funciona.
Sí es en positivo afectaría al resto en positivo, y lo contrario pues de igual forma a ello.
La cuestión es qué en circunstancias importantes esa gran parte pueda llegar a estar sumamente convencida de qué están realizando lo mejor, por no tener ni la concienciación ni la verdad en sus manos, engañados o manipulados a conveniencia qué tarde o temprano verán.
Por eso antes de hablar o tomar decisiones qué puedan ser de gran importancia, (todas lo son, porque todas tienen consecuencias o resultados qué no siempre se observan en el momento de hacerlo, de ahí la importancia de lo dicho, información, reflexión, observación y deducción), hay qué estar seguros o tener muy claro lo qué se está haciendo y sus repercusiones, situación qué normalmente no ocurre, de ahí también lo qué estamos viviendo.
Pero... en algún momento todo tendrá qué volver a su lugar, buscando el equilibrio, la racionalidad, la veracidad, encauzando y accionando para encontrarlo, viendo cómo todo caerá, se verá por su propio peso.
Y Nosotros estaremos ahí cómo observadores, pero a la vez cómo trasmutadores y regeneradores de situaciones qué sí o sí habrán de ser.
Para ello vitalidad y fuerza, la qué proviene de nuestro interior y del Ser Vital Universal.
✨ Conciencia. ✨
Buenos días. 💛
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