Desde qué nacemos somos erradicados o animados, enseñados de diferentes formas, pudiendo ayudar a mejorar nuestras buenas elecciones, o privándonos de ellas teniendo un serio problema.
Algo que deberemos subsanar si se quiere al ser conocedores de tal necesidad.
Siendo un trabajo interno, difícil y duro, ya qué en el primer acto de concienciación nos daremos cuenta, y a partir de ahí deberemos sanar, reeducarnos, desbloquear lo ejercido en nosotros desde nuestra más pronta niñez, saber cómo hacerlo y quien nos puede ayudar sino podemos o no se sabe, cuándo queremos solucionarlo y realizar el cambio para avanzar o cambiar lo qué es obligatorio para qué nuestra vida fluya en armonía, equilibrio y bienestar. Pero, desde la propia conciencia, unidos a la conciencia Madre, la unicidad qué empieza...
Es, la nueva realidad.
Por Alma Azul.
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