Sino se es capaz de valorar, de qué nos valoren oportunamente, sólo queda valorarnos nosotros, somos los únicos qué sabemos nuestra intencionalidad, nuestro efecto real en nuestra vida y con para el otro, el beneficio qué aportamos en todos los sentidos, a la vez qué lo contrario, así qué cuándo se actúa loablemente, con fortuna por hacer las cosas bien, viendo los resultados tangibles y reales, benéficos, sino se es valorado cómo se debe, hay qué seguir el camino, la búsqueda efectiva, valorar y valorarnos, seguir de pie avanzando, sí es realmente así lo veremos y percibiremos de diferentes formas, pues veremos separación de lo qué no es y no conviene, uniéndonos y guiándonos, viendo hacia dónde vamos, dónde realmente estamos y dónde debemos estar, indagando intrínsecamente y observándolo, allí nos lleva, y nos llevara, pues sí algo o alguien realmente lo sabe, es la divinidad de la cuál estamos formados, o todo lo contrario, así cómo se gestione así conlleva.
La realidad de abrir los ojos, de verla, no dejándonos coaccionar, porqué sabemos en qué lugar estamos, a cuál pertenecemos, y es, por nuestro campo intrínseco y lo qué promovemos en él, por nuestra acciones, empoderándonos desde el amor por nosotros mismos cuándo así ha de ser. Necesario.
Es, otra vida, otro estilo, dónde por sobre todo se valora la Paz, porque nosotros somos la Paz, Dios en Nosotros y Nosotros con Él. La divinidad propia en nosotros. Justos.
Volviendo a la realidad, qué aporta la Paz.
Namasté.
Muy buenos días, sean bendecidos.
✨💧✨
Lo qué algo tiene los años, es el aprendizaje qué nos da y deja ver.
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