Y en este tiempo...
En el qué nos encontramos, observamos y sentimos,
lo propio ante todo,
lo ajeno se vislumbra, acertamos a poder verlo,
en el momento oportuno.
Sentimientos y emociones, esas qué emergen... de lo más profundo,
dejando ver, mucho. Aparecen cómo si nada, en silencio.
Ese silencio qué integra mucho, dolores, insatisfacciones,
y qué más pudiera, todo surge, todo resurge, para llamarnos,
a la atención, dada, qué hay qué dar. Para subsanar, para curar,
dejar ir, ese momento, esa etapa qué nos dolió, nos marco,
curando interiormente, intrínsecamente, por ello vuelve, dejando atrás,
en su liberación, comprensión y entendimiento, subsanado.
Estamos, tan solos y tan acompañados, de un todo, de todo,
de muchos y pocos, pero sólo unos pocos quedaran, o ninguno,
de eso se trata, dejando atrás, en otra escala, otra dimensión, qué nos corresponde,
y aquí estamos, por comprensión y entendimiento hallado, tras el servicio implantado,
venido hacer, una vez realizado, la enseñanza se ha dado, se ha recuperado, y se ha dejado,
con el desapego, dejando ir, lo qué se ha de ir, a sabiendas del reencuentro encontrado,
por un motivo explicito, el necesario en su momento por un cometido único, especial.
Y ahora,
percibimos, la verdad, la realidad, una detrás de otra, integrados, y observándola,
nunca más allá, en el ahora, tan incorporado, humanidad.
Esa qué nos compete, volviéndola a reencontrar.
La nuestra, la qué nos atañe por experiencia y vivencia, lo qué somos y hemos probado ante todo.
Y el todo.
Nunca tan lejos, nunca tan cerca.
Estamos.
Con Amor.
Montse Cobas T.
Viviendo la dimensionalidad.
Comentarios