El observar el crecimiento y la evolución de un rosal nos da posibilidad si se es capaz de observar cómo fluye la vida airosa y esencial.
Se planta el rosal, y este crece con diversas circunstancias, puede ser afectado por hongos, insectos o parásitos ..., ser cortado, quitado de la tierra para trasplantarlo o simplemente deja de estar sin posibilidad de enraizarse, si recibe ayuda externa puede sanarse o crecer débil... Posibilidades muchas.
Si logra crecer sano siempre estarán esas posibilidades pero hacerlo conlleva a ver cómo sus hojas crecen fuertes, con un color exuberante, cómo aparece sus primeros capullos y cómo se van abriendo hasta lograr florecer, apareciendo las rosas, abriéndose poco a poco, con tal magnitud qué deja ver su belleza y potente aroma en muchas ocasiones, impregnando el entorno. Cada parte de este tiene un significado intrínseco qué se puede asimilar a toda vida.
Crecen tallos en diversas direcciones, con mayor cantidad de hojas o menos, y de cada uno de estos salen más, apareciendo diversos capullos qué ante su florecimiento vemos sus pétalos suaves, de gran intensidad sus colores y aroma atrayendo a los insectos polinizadores sobre todo, garantizando de esta forma su reproducción cerrándose al atardecer y noche protegiendo así su parte interna más delicada de otros depredadores qué pudieran comérsela o deteriorar la en ese tiempo más vulnerable y qué es la qué permite reproducirse a través de ciertos insectos y el viento.
Cómo vemos todo tiene una similitud sí sabemos verla, y funcionalidad bastante parecida, todos podemos tener circunstancias insalubres, debiendo evitarlas o superarlas, dificultades a medida qué crecemos, podemos elegir una forma, lugar o camino qué nos llevara en mayor o menor grado a seguir hacia delante, sanos o no tanto, pero debiendo solucionarlo, con ayuda o sin, pero siempre hay esencialmente algo o alguien qué nos pudiera estar apoyando, determinándonos a un resultado mejor o no tanto, y todo sigue y vuelve a empezar, creando diversas oportunidades, podemos tener una funcionalidad, pero siempre en cierta medida dependemos de nuestro entorno y de lo qué nos encontramos o nos viene, o buscamos, y ello determina a algo diferente a los demás, aunque parezca una cierta similitud, según dónde nos ubiquemos o estemos así también se nos puede facilitar mucho el proceso o complicarse dependiendo de nuestra fuerza, interior, y calidad interna, gestando nuestras propias decisiones.
Hasta una planta a veces no crece frondosa no dando frutos durante un tiempo determinado, pero siempre tarde o temprano puede hacerlo, ya qué en ocasiones se requiere de descanso, dejando qué el terreno y ella misma se fortaleza dando lugar a su florecimiento y crecimiento exuberante dando el fruto o los frutos tan deseados por ella misma porque por algo es un rosal, o los qué esperan qué florezca por los motivos qué sean.
Cada ser es único, y de una belleza especial sí no la deteriora desde su propio interior fomentando negatividad qué es lo qué ofrece externamente a la par. Una mala emoción se percibe en las palabras, en los gestos, actitudes, se ve, para quienes pueden verlo, porque no es tan fácil, y eso es lo qué germina en su interior, y entonces qué se espera.
La Rosa sana es belleza única y es porque esta en un entorno, ambiente sano adecuado y eso es lo qué ofrece para quienes pueden observarla, olerla y sentir interiormente lo qué moviliza. Ofreciendo algo insignificante... pero tan intrínseco qué muchas veces pasa desapercibido, actuando con seguridad de diferentes maneras dentro de uno sí se esta abierto a ver, oler y sentir, teniendo cuidado de sus espinas, viéndolas, porqué también están ahí por algo y es para protegerse, lo mismo qué nosotros de igual modo debemos ser prudentes protegiéndonos y no dejarnos dañar.
Los sentidos y la esencia a través de algo o alguien, en este caso una rosa, días de su exuberante belleza y aromas enigmáticos pero tan posicionado ahí, viendo su dimensión diferente, nunca tan clara, para un cometido no es por casualidad, nada lo es.
La Rosa, Nosotros, nuestra vida, nuestra Gran Existencia. Más de lo qué es y pensamos.
Enigmas tan desconocidos qué empiezan a aparecer para su pleno conocimiento y naturalidad, con Amor, y en armonía por lo tanto.
Existencia Viva.
Por Montse Cobas.
Un regalo, la vida misma.
Aprovechémosla, en el sentir, porque a eso hemos venido, y así entender.
Y, ahora, la Existencia se llena de Paz.
Es, un Estado. Un Lugar...Una Zona.
Dimensional.
Con aprendizajes realizados y observados, muy diferentes, a través de las formas y del todo existencial.
Qué elegimos?
Porqué ahora... se puede.
Os dejo el siguiente short, referente al tema.
Comentarios