Hoy, aún en la profundidad qué se siente energetica, etérica ...
La calma sustancial se aferra profundizando en el Ser.
Sin darnos cuenta, sin embargo se percibe y se exterioriza.
Las emociones, la energía estancada, la más profunda ha ido saliendo, salé,
quedando a frote, hasta su total disolución. Sino te aferras.
Dentro de la conciencia, del sentir, del entendimiento.
Y a veces lo veo, está a frote, esperando al despertar de la comprensión,
para qué ella misma lo disuelva.
Llamarada solar potente, pero transformada por la gran esencia,
helor, armonizadora, suave, profunda,
interiorizando tanto..,
Qué lo anterior se da, cada uno a su forma y necesidad.
Así qué, no es qué tu salud decaiga, en la mayoría,
es qué nuestro Ser habla, está dialogando con nosotros a su forma,
diciendo, aquí estoy, suelta, y entiende qué estas en un proceso transformador,
de tal intensidad, qué a veces duele, incomoda...
pero sigues en él, con la esperanza de sobrevivir,
a todo cambio, el necesario para integrarnos a lo nuevo natural,
el qué el universo, forma, y sabe...de tus necesidades, aunando, ahí más.
La transformación, y el conocimiento a través de él.
Soltando, aligerando.
¿Dónde te molesta, dónde te duele, qué molestia, qué sentir?
El profundizar en ello, sin agobio, con amor, en calma, te da la oportunidad de alivianar, de ir soltando en el tiempo determinado qué tú mismo necesites, sobre todo los qué han pasado por mucho a lo largo de esta existencia y, o, otras, es tiempo, de vivir, en la oportunidad ejercida por el Universo, Dios en acción, desde tu interior.
por Montse Cobas T.
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