El cobijo , es excepcional, es natural, es simple, es necesario. Podemos buscarlo cada un de nosotros de diferentes formas. La Madre Tierra y todo su conjunto qué le corresponde desde el primer momento lo hizo y hace de diferentes formas. Un árbol frondoso, que nos da sombra, nos protege colocándonos debajo de Él, nos oxigena, nos ofrece diferentes recursos inclusive a la Tierra para regenerarse y enriquecerse idóneamente, cómo es alimentar mediante el humus qué forma con sus hojas procurando alimento a todas las especies qué se integren en su medio, madera para calentarnos o fabricar utensilios y enseres para qué podamos tener bienestar. Una cueva en medio de la montaña, puede hacer qué podamos descansar y cobijarnos del frio, la lluvia o fenómenos adversos. La brisa simplemente nos puede dar armonía, limpiando o alivianando nuestras energías más sutiles y emociones, entendiendo nuestros momentos más transcendentales. Un abrazo, las palabras convenientes de una amistad de un fa
Entra en un mundo real. La otra realidad.