Recuerdos y silencios. Recuerdo, cuándo lo hago, no suelo. Cuándo tuve vivencias sobrepasando las barreras del pensamiento, ese qué mueve interiormente sin quererlo. Me agradan los buenos, los contrarios inevitables y más cuándo no se sabe. Y me inspiro en este instante... Y observo. Qué los mueve la etapa qué se vive, en armonía o desasosiego. Cuándo no son agradables y la emoción irrumpe, ves qué parte de nuestra vida padecimos, nunca mejor dicho, pudiendo ser desolador lo qué se descubre. Apesadumbrado más qué alegre. Imprevisto pero intuido. Las circunstancias, las vivencias, son las qué son, determinadas por muchos factores. Ante el desconcierto, el dolor, la pesadumbre, el bloqueo, se vive. Moviéndote pero sin movimiento, ese, qué te obliga a seguir, pero sin reflexión. Estamos ante infinitos descubrimientos, pero aún sabidos levemente, ahora surgen con determinación, en ese estado profundo qué viene de nuestro interior, guardados, sellados, y ahí van, para abrir concienci
Entra en un mundo real. La otra realidad.